domingo, 1 de febrero de 2015

El trabajo bien programado

En las clases de primaria sería pasar a plasmar sobre papel los conocimientos impartidos, en las actividades relacionadas con lo experimentado, de forma individual o en pequeños grupos.

Es importante que todo este trabajo posterior lo tengamos bien programado, que sea activo, divertido, que les resulte atractivo y que cuando los alumnos lo realicen, refleje todo lo que pretendemos con esa actividad.

Es muy importante que provoque la curiosidad de nuestros alumnos, que se sientan seguros de poderlo llevar a cabo, de que resulte un trabajo creativo, de poder reflexionar sobre él, de compartirlo con los compañeros y de que se sientan apoyados por nosotros en caso de duda.

Por eso os explico que rara vez utilizo la mesa del profesor. No he sido maestra de estar sentada detrás de mi mesa, la tenía, pero generalmente en un rincón de la clase, la utilizaba para trabajar cuando los alumnos no estaban.

Era maestra de explicar de forma general , hacer partícipes a mis alumnos de lo que estábamos haciendo, cuando la explicación había terminado y tenían que plasmar individualmente su opinión, escribir sobre lo hablado, dibujar, relacionar, buscar nuevas palabras dar su opinión, plasmar algo sobre el papel, me gustaba que todos lo hicieran a la vez y yo pasear entre las mesas observando su trabajo, sus aciertos, sus dificultades para realizarlo, sus despistes, sus inseguridades, de esta manera, observándoles, podía ayudarles, intentar que todos rindieran al máximo de sus posibilidades, a que se sintieran seguros. Sobre todo los más pequeños.