1. Objetos antiguos.
2. Juguetes antiguos (nuestros padres y abuelos también jugaban).
3. El Masnou de cara al mar.
4. El origen e historia de nuestra escuela. (No fue siempre escuela, no hace muchos años era una fábrica de cristal).
5. Postales antiguas.
6. Historia del sombrero
La primera que hicimos fue impactante, reunimos hasta un arado romano, almireces, planchas de carbón y de hierro, calentadores de pies y de cama, braseros, cántaros, no os puedo describir todos los objetos, pero fue muy importante.
La respuesta y colaboración de las familias y vecinos del pueblo fue decisiva, miraron en su desván y aportaron sus objetos y sus explicaciones que enriquecieron el resultado final de la exposición. Los alumnos de sexto fueron los que más ayudaron, lo tomaron como algo propio, su colaboración fue determinante.
Una de las cosas que más nos impresionaron fueron los escritos que los visitantes hicieron en nuestro cuaderno de notas.
Todas estas exposiciones las hicimos con la ayuda de alumnos, profesores, ayuntamiento, museo Marítimo, embajadas de los países a los que viajaron los barcos que salían del pueblo con rumbo a América del Sur generalmente.
Eran barcos construidos en los astilleros del pueblo. Todo este trabajo lo realizábamos fuera del horario escolar, procurábamos que no robara tiempo al programa escolar, pero si que estuviera ligado de alguna manera a él, que tuviera referencias o conexiones con el temario que los alumnos trabajaban durante el curso escolar.
Era mucho trabajo organizativo, buscar un espacio en la escuela donde ubicar la exposición sin que alterara el funcionamiento normal del centro. Recoger el material que traían los alumnos de su casa o de familiares y amigos, etiquetarlo, almacenarlo, agruparlo por temas, afinidades etc., todo esto para facilitar el espacio de la exposición, pensar en la colocación, limpieza etc., para que quedara una exposición digna, para que los alumnos y los que nos visitaran apreciaran un trabajo bien hecho, un resultado atractivo e informativo para todos.
El lema era.
Mira, observa, pregunta, pero no toques nada. Las personas que nos han dejado todas estas cosas se las quieren mucho, son recuerdos que nos han prestado para nuestra información, cuídalos.
Organizábamos los días que nos podíamos quedar a montarla, los que permanecería abierta al público, quien o quienes nos cuidaríamos de ella, el trabajo informativo que crearíamos para que los visitantes estuvieran bien informados, el trabajo de los alumnos, pensando en el resumen que podía hacer cada clase, atendiendo a su edad y a lo que cada profesor quería resaltar de la misma.
Teníamos abierta la escuela y la sala donde estaba la exposición, todos los días lectivos de cinco a seis de la tarde y algunos sábados por la mañana. Después de esos días, generalmente dos semanas, recogida y devolución del material. Era trabajo pero el resultado merecía la pena. Cuidábamos el mínimo detalle, tipo de letra, hojas explicativas, cuidábamos no sólo la redacción, el tipo de letra, los dibujos o fotos .etc., Todo era más complicado porque en esos años no teníamos ordenador, esto nos hubieran facilitado mucho el trabajo.