lunes, 26 de enero de 2015

Los espacios fuera de clase

Fuera del aula es muy interesante disponer de un espacio donde se puedan exponer trabajos sobre un tema o montar pequeñas exposiciones donde la participación sea de toda la escuela, donde todos los alumnos se sientan representados, desde preescolar tres años, hasta sexto, en la actualidad.

   

Que todos vean el trabajo de los diferentes niveles es enriquecedor, valorar el resultado, según la edad del grupo. Si hay espacio, el mejor sitio es la entrada del centro, es el lugar por donde pasan cuatro o seis veces al día, se presta para observar, comentar, reflexionar sobre lo expuesto. Para evitar herir sensibilidades, si exponemos trabajos realizados en folios, el nombre que quede siempre detrás. Podemos poner el curso que ha realizado el trabajo (preescolar, primero, sexto, etc.) Con ello evitaremos comparaciones entre los alumnos y entre las familias que puedan visitarlos.


Si el patio nos lo permite, debemos distribuir las zonas de juegos para que durante el recreo todos puedan disfrutar de su tiempo libre, (zonas de juegos más bruscos, zonas de juegos más tranquilos etc.). Si es posible, plantar árboles, plantas, huerto y zona sin cemento, de cemento lo imprescindible, la tierra es menos peligrosa y los niños la necesitan para jugar, se ensucian más, pero es más creativa.

    


Nosotros consideramos que el patio es una zona educativa, donde aprenden a respetar las plantas, los árboles, el huerto, el gallinero, la jaula de pájaros grande que creamos alrededor de un árbol seco para que los niños pudieran observarlos directamente, ver cómo hacían sus nidos, mirar sus crías, el espacio era lo suficientemente grande para que los pájaros pudieran volar.

   

   


En el patio hemos montado juegos de canicas donde podían participar todos los que querían Un día recreamos un zoo en el patio de la escuela, que fue una pasada, cada niño trajo su mascota, tuvimos hasta una cabra.