Si el patio nos lo permite, debemos distribuir las zonas de juegos para que durante el recreo todos puedan disfrutar de su tiempo libre, (zonas de juegos más bruscos, zonas de juegos más tranquilos etc.). Si es posible, plantar árboles, plantas, huerto y zona sin cemento, de cemento lo imprescindible, la tierra es menos peligrosa y los niños la necesitan para jugar, se ensucian más, pero es más creativa.
Nosotros consideramos que el patio es una zona educativa, donde aprenden a respetar las plantas, los árboles, el huerto, el gallinero, la jaula de pájaros grande que creamos alrededor de un árbol seco para que los niños pudieran observarlos directamente, ver cómo hacían sus nidos, mirar sus crías, el espacio era lo suficientemente grande para que los pájaros pudieran volar.
En el patio hemos montado juegos de canicas donde podían participar todos los que querían Un día recreamos un zoo en el patio de la escuela, que fue una pasada, cada niño trajo su mascota, tuvimos hasta una cabra.