Os explico, preparé la motivación, gravé puestas de sol en nuestro pueblo, como tenemos el mar próximo gravé amaneceres que quedaron espectaculares, busqué imágenes creadas por especialistas en los medios, que ahora por suerte, tenemos a nuestro alcance y con todo ello un buen amigo Albert Casademont Bordas, me ayudó, él dominaba la técnica de los montajes de fotografía y como ponerle música. Monté en la entrada del colegio una proyección. A la proyección de las imágenes le incorporamos la canción de Juan Manuel Serrat MEDITERRANEO, como música de fondo.
Jugué como siempre con el factor sorpresa, los maestros informados, los alumnos, no. Una vez preparado todo, televisión, micrófono y yo nerviosa, a las nueve en punto entrada al vestíbulo, sentarse de forma ordenada, pedirles silencio, suena la música y empieza el espectáculo. Ni una sola advertencia, silencio absoluto mientras dura la proyección, disfrutando y casi sin comentarios. Terminada la misma, explicación breve del por qué de todo y a clase.
Según pasaban por mi lado con caras de alegría me decían: seño qué bonito, los que no pudieron hacerlo en el momento se acercaron a la hora del patio para expresarme su alegría por lo vivido.
Después vinieron las visitas a los árboles y arbustos de la escuela.
Visitamos los alrededores del centro donde ya sabíamos que estaban presentes los colores del otoño.
Con toda esta información nos pusimos a trabajar plásticamente lo observado.
El resultado fue impresionante, tenían en las mesas los colores que habían observado en la naturaleza, en las imágenes que habíamos visto juntos, rojos, naranjas, amarillos, verdes, marrones, pero la utilización de todos ellos y la mezcla que hicieron los niños superaron todas mis expectativas.
Con los pequeños (tres años) utilizamos témperas, con los de cuatro, témperas y acuarelas, con el resto hasta cuarto de primaría ceras con diferente dureza.
Recogido todo este material, lo monté sobre tiras de papel de embalar negro, (un metro de ancho por la altura de la entrada de la escuela, tres metros aproximadamente), lo organicé como siempre de noche, y por la mañana al entrar en la escuela, el otoño en todo su esplendor de creatividad estaba con nosotros.