Tenemos parterres con plantas y varios árboles en el patio de la escuela. Las primeras plantas y el primer parterre surgió por la necesidad que teníamos de que los niños de párvulos no estuvieran pegados a una tela metálica que separaba el patio del parvulario, del patio de los mayores. Como os he explicado nuestro patio está formado por zonas planas, pero de una zona a la otra hay un desnivel considerable.
Padres y maestros montando el juego de troncos.
Disfrutando el resultado.
El patio al principio, inauguración de la escuela.
El patio unos años más tarde.
Con la ayuda de un jardinero y con mi ayuda económica, en esa época siete mil pesetas, conseguimos plantar enredaderas, jazmines, rosales, geranios, etc. El resultado fue muy bueno, plantábamos con los niños, regábamos con ellos y poco a poco se acostumbraron a respetarlas.
Tengo que explicar para ser justa que cuando el ayuntamiento vio el resultado colaboró en la conservación y ampliación de las plantas. En la actualidad tenemos un patio con bastantes árboles diferentes, de hoja caduca, de hoja perenne, tenemos hasta un hermoso alcornoque, donde los niños pueden ver fácilmente lo especial de su corteza, de donde sale el corcho.
La importancia de la diversidad de los árboles del patio era meramente pedagógica. Los niños podían ver el paso de las estaciones a través de los árboles, arbustos y plantas de la escuela, el almendro en flor, la encina con sus bellotas, los pinos con sus hojas tan especiales, el eucalipto y su pequeña historia.
No creáis que fue fácil ni con la Generalitat, eso fue otra historia, no entendían por qué queríamos diferentes árboles, lo conseguimos y es lo que cuenta básicamente.
Tenemos una zona con césped, pero esto también tiene su porque, no es un capricho, nuestra escuela antes de ser concebida como edificio escolar fue una fábrica de cristal.
Terrenos donde se proyectó la escuela Trabajadoras de la fábrica vidrio.
Fábrica de vidrio.
No os podéis imaginar los tesoros que encontraban los niños, sobre todo en una zona donde habían vaciado todos los restos de cristal de los objetos que en la fábrica se hacían.
Vaciar toda esa tierra y traer nueva era un trabajo y gasto considerable, decidimos poner grama, un tipo de césped que no necesita tanta agua y que es mucho más resistente. En esta zona de grama, en otoño han salido hasta setas, naturalmente no comestibles, pero para estudiarlas era interesante.
Todo esto hace escuela. El patio refleja como podemos aprender de forma lúdica, compartida, alegre, divertida, responsable, etc.
Aprendimos a:
- Respetar árboles y plantas.
- Montar un huerto y un gallinero.
- Una jaula de pájaros.
- Decorar nuestros espacios de juego.
- Montamos la barca.
- Jugábamos al escaranso, a las canicas, aprendimos a tirar el trompo a girar los cariocas construidas con motivo de la exposición de juguetes antiguos.