Les hacía pensar en lo útiles que son estos edificios para todos los que vivimos en el pueblo, la importancia de los servicios, qué función tienen, hablábamos de las personas que realizan este trabajo y de qué forma nosotros podemos colaborar para que su trabajo sea mejor, sobre todo con el tema de la basura.
Cuando empecé en la andadura de la enseñanza no había contenedores para seleccionarla, ni papeleras en el pueblo, pero hablábamos de cómo comportarnos para que todo funcionara mejor.
Al vivir en un pueblo tenemos ciertas facilidades para las salidas y sobre todo para poder comparar con las ciudades más grandes, aquí todavía existen casas de una o dos plantas, aunque también hay edificios de diez plantas, afortunadamente pocos.